Todos los años, Dom y Gary se reúnen para ver pelear a las leyendas de la lucha libre en el festival de la WWE que se celebra en Londres cada seis meses.
Es una tradición.
Dom y Gary se conocieron en la Universidad de Portsmouth cuando eran dos estudiantes novatos y, después de tres años de salidas nocturnas y días llenos de procrastinación sin preocupaciones, nació una amistad de por vida.
Con sus emocionantes días universitarios en el pasado, las oportunidades de verse pueden ser pocas y aisladas. Sin embargo, cada año ambos disfrutan de su pasión mutua por la lucha libre en una peregrinación al emblemático espectáculo de la WWE en el estadio O2 de Londres. Seis años después de que comenzara su tradición, el O2 finalmente está terminado gracias a un proyecto de ISG de dos años de duración y 71 millones de libras, que completa el círculo que rodea el estadio y la experiencia general del recinto. Una pista de hielo temporal se ha convertido en un dinámico punto de venta de última generación, lo que da los últimos toques a un espacio icónico, un mundo alejado de los días del Millennium Dome y que ofrece a Dom y Gary un conjunto completo de entretenimiento bajo un mismo techo.
De un espacio vacío sin ninguna finalidad a uno de los lugares más emblemáticos del mundo, el O2 se ha hecho hueco.
Piensa que Bon Jovi, Prince, Beyoncé, Paul McCartney y Adele han cautivado al público en el O2, y ahora el World Wrestling Entertainment.
El O2 se ha convertido en uno de los estadios más visitados y con más éxito de Europa, alberga a más de ocho millones de personas cada año y con una zona sin utilizar desde el cierre de Millennium Dome en 2000, la necesidad de llenar el espacio se hizo cada vez más evidente. Pero el estadio quería hacer algo más que incorporar solo algunos restaurantes o bares. Quería hacer del O2 un destino en Londres y crear un espacio donde la gente pueda comprar, comer y jugar, todo antes de disfrutar de su punto fuerte: la capacidad del propio estadio para 20.000 personas.
ISG ha dado vida a esta visión, conectando el círculo que rodea el estadio a un nuevo y brillante centro de más de 37.000 m2 y 80 puestos de venta bajo la lona de la memorable cúpula blanca, que al mismo tiempo da el toque final a un espacio venerado.
«Este es el único lugar de Londres donde el entretenimiento y el comercio minorista convergen realmente. Han pasado dos años y medio desde la construcción, y quiero dar las gracias más sinceras a todos por toda su ayuda y su apoyo».
Alistair Wood, vicepresidente ejecutivo, AEG Europe
Eso significa que la visita anual de Dom y Gary ha mejorado. Siempre comían algo rápido antes de dirigirse al estadio, pero ahora, el nuevo espacio les permite pasar el día visitando las tiendas antes de sentarse a disfrutar del emblemático evento de la WWE, el "Monday Night RAW". La apariencia actual del espacio está a años luz de cómo solía ser, por no hablar de la gran mejora en el largo y vacío recorrido que había que hacer desde la entrada del O2 al torno de las entradas.
Al igual que muchos de los grandes actos que han atraído a los fans a las de las puertas del O2, era esencial que el punto de venta tuviera el mismo impacto, además de reafirmarse como destino de compras el espacio anteriormente conocido "Millennium Dome". Nada más acceder te toparás con los llamativos elementos del techo de nubes y una función de iluminación que cambia de color para adaptarse al estado de ánimo y a las estaciones.
Construido en dos zonas llamadas "Excite" y "Relax", el centro ICON Outlet muestra el área Excite como un centro comercial de dos plantas a ambos lados de una amplia calle central, con tres edificios unidos por pasarelas y puentes en el nivel superior, mientras que Relax es un centro comercial más tranquilo de una sola planta. Es posible que olvides que esta zona albergó una pista de hielo temporal los últimos 10 años.
«El O2 es famoso por acoger algunos de los eventos más esperados del Reino Unido, y tuvimos que preparar la logística y el orden de construcción en función de los programas del estadio. Desde el principio quedó claro que era indispensable no afectar a ninguno de estos eventos, y me siento orgulloso de que así fuera».
Fraser Tanner, director de proyectos de ISG
El equipo construyó dos nuevos edificios con estructura de acero para incorporar los puestos de venta, integrándolos en la construcción básica junto con los escaparates. Se instaló una escalera con un aspecto renovado, además de escaleras mecánicas, ascensores y los elementos en todo el techo. Los trabajos externos no formaban parte del plan original, pero el cliente decidió que ofrecer restaurantes al aire libre activaría el comercio y mejoraría la experiencia del cliente. Como resultado, se construyó una nueva estructura de vidrio y acero, con la arquitectura paisajística finalizada también en los alrededores.
Pero no siempre fue un camino de rosas. El equipo se enfrentó a una serie de desafíos al trabajar en un entorno activo, con más de tres millones de visitantes cada año que se acercan a comprar las entradas de los eventos. El espacio resultó un reto de principio a fin, pues el equipo trabajaba en los límites de una carpa que delimitaba la altura de la maquinaria que podía operar dentro del espacio.
Con una gran cantidad de trabajo en torno a una de las salidas de incendios del estadio, tuvieron que detenerse todas las tareas en las horas previas de los eventos y durante los mismos. Tuvimos días grises, en los que se frenaron los trabajos durante ciertos eventos, como las destacadas finales de tenis de la ATP.
Fraser Tanner, director de proyectos de ISG, explica: «El O2 es famoso por acoger algunos de los eventos más esperados del Reino Unido, y tuvimos que preparar la logística y el orden de construcción en función de los programas del estadio. Desde el principio quedó claro que era indispensable no afectar a ninguno de estos eventos, y me siento orgulloso de que así fuera».
Para garantizar que ISG estuviera al tanto de todos los eventos inminentes, el equipo se reunía con el cliente de manera regular. «Llevar a cabo esta construcción sobre un punto de acceso al estadio es una gran prueba para nuestro equipo», añade Fraser.
El O2 seguirá siendo uno de los lugares más emblemáticos del mundo y ahora, finalmente, puede considerarse completo con el ICON Outlet como la guinda del pastel.