Selfridges | ISG

Fue el lugar en el que se inspiró la creación del Osito Paddington, que incluso hoy en día inspira y deleita a niños y jóvenes de corazón.

Un hombre y su osito, una historia que ha inspirado a generaciones.
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Para Michael Bond, un encuentro casual con un osito de juguete una Nochebuena cambió el curso de su vida e inspiró a muchas generaciones más. Bond estaba enamorado del oso con el que tropezó y que luego compró, lo llamó el Osito Paddington. En tal solo un instante nació una leyenda: un afable oso de Perú con su trenca, su maleta maltrecha y su pasión por la mermelada.

El autor no podría haber previsto el impacto que tendría su visita al departamento de juguetes de Selfridges Oxford Street en Londres, una tienda icónica para la que ISG ha creado un refugio de juguetes renovados en tan solo 22 semanas. Todo el proceso se llevó a cabo sin cerrar al público. El hogar mejorado de los juguetes de Selfridges abierto en colaboración con FAO Schwartz tiene ahora un toque interactivo, alberga un espacio flexible para eventos y expone el legendario piano gigante de la marca de juguetes de la admirada película "Big", construido dentro del suelo para tanto niños como jóvenes de corazón puedan bailar.

Quién sabe, quizás uno de los juguetes expuestos robe el corazón de otro comprador curioso e inspire una historia que se contará en las próximas décadas…

Habiendo robado los corazones de toda la familia, Selfridges Oxford Street es el hogar de un departamento histórico de juguetes, que expone juguetes y regalos imprescindibles para inspirar un mundo de imaginación. Fue su encanto incuestionable lo que llevó a Michael Bond a embarcarse en un viaje en la víspera de Navidad en 1956 que cambió el curso de su vida e inspiró a muchas generaciones más.

En declaraciones a The Guardian en 2014, el autor dijo:  «Aunque no me di cuenta en ese momento, el toparme con un osito cuando me refugiaba en el departamento de juguetes de Selfridges una Nochebuena nevada fue como tener una oportunidad entre un millón. Si hubiera habido dos osos, podría haberles mirado de reojo, pero difícilmente podría ignorar a un solo osito con la Navidad llamando a la puerta. Se veía tan triste».

El oso del que hablaba era, por supuesto, el Osito Paddington. Una leyenda ficticia que nació en el famoso y antiguo departamento de juguetes de Selfridges Oxford Street.

Desde que comenzó sus ventas en 1909 en la calle comercial más concurrida de Europa, Selfridges se ha considerado una de las principales atracciones turísticas de Londres. Harry Selfridge, el creador de Selfridges, se ha descrito como un talento pionero, adelantado a su tiempo y con confianza para crear la dinámica del comercio minorista contemporáneo hace más de 100 años. Desde su concepción, se comprometió a entretener a los clientes de la tienda a través del escenario de la venta minorista, desde exponer el avión de Bleriot hasta presentar a autores e intérpretes famosos que solían hacían apariciones personales, y todo era algo exclusivo de Selfridges en aquella época. 

“Fue un honor participar en este proyecto y continuar con el legado de Harry Selfridge y FAO Schwartz. Estos son los verdaderos momentos mágicos para nosotros, formar parte de la creación de un espacio que disfrutarán muchas personas.”

Adam Ryan, Gerente de proyectos senior

Cuando Selfridges fichó al equipo minorista de ISG en el Reino Unido para ayudar a transformar su venerado departamento de juguetes, fue esta historia de interacción, imaginación y escenarios a la que quería sacar partido en su espacio renovado. Así que, todo parecía perfectamente apropiado hasta que reveló que, en el nuevo departamento, se iba a asociar con la icónica marca de juguetes FAO Schwarz. 

¿El reto para el equipo de ISG?  Proporcionar un espacio nuevo e interactivo y diferenciar a Selfridges Oxford Street como la primera tienda por departamentos de Europa que ha colaborado con el icono de FAO Schwartz en su colección de juguetes en tienda.

Con una ambición sorprendente, en tan solo 22 semanas el proyecto fue testigo de cómo ISG transformó el departamento de juguetes en más de 2000 m2 de tiendas inmersivas y zonas de juegos para niños y mayores con espíritu infantil. Incluso dentro del plazo, el equipo siguió siendo flexible, absorbiendo los cambios en el proyecto con un enfoque proactivo y una puesta en práctica precisa para garantizar que todo fuera "justo así" en la apertura tan esperada.

El nuevo mundo de asombro en el que ISG trabajó con Selfridges para rendir homenaje a las visiones de Harry Selfridge y Frederick August Otto Schwarz, creando un gran sentido de escala y diversión, se ha diseñado para revelar una maravilla infantil en personas de todas las edades. Adam Ryan, gerente superior de proyectos de ISG en el programa, explica los retos logísticos de trabajar en un entorno minorista activo y la importancia de garantizar que no se rompa la magia de las visitas de los compradores. Señala que una cadena de suministro fiable fue clave para sacar adelante el proyecto en un corto periodo de tiempo.

«No fue nada sencillo para el equipo, que trabajó para poder entregar e instalar las pantallas de visualización de gran tamaño en forma de juguetes gigantes en el cuarto piso mientras Selfridges seguía con su actividad comercial», indica. «El equipo y nuestros socios fiables de la cadena de suministro trabajaron sin problemas sobre una escalera mecánica en funcionamiento y con clientes, subidos a un andamio con cubierta protectora que decoramos y forramos con dibujos para asegurarnos de que los visitantes no vieran los andamios».

Después de haber trabajado en estrecha colaboración con Selfridges Oxford Street varias veces antes, el equipo de ISG pudo valerse de esa experiencia y añadir valor al reto y al resultado general, explica Adam.

«El equipo presume de una relación magnífica y duradera con Selfridges, que presta una gran comprensión y experiencia a la hora de trabajar en entornos activos: estar atentos, evitar interrupciones y mantener los más altos niveles de seguridad es parte del "día a día", lo que significa que nuestros socios se sienten seguros continuando con los suyos».

“No fue nada sencillo para el equipo, que trabajó para poder entregar e instalar las pantallas de visualización de gran tamaño en forma de juguetes gigantes en el cuarto piso mientras Selfridges seguía con su actividad comercial.”

Adam Ryan, Gerente de proyectos senior

El nuevo aspecto incluye zonas de descubrimiento por tacto y juego, y algunos de los artículos clave que se muestran incluyen la conocida Torre del reloj, el gran piano que se hizo famoso por la película clásica "Big" y el nuevo icono de la FAO Schwartz, la nave espacial. Adam llevó a su propia familia a la gran inauguración y expresó cómo se sintió al ver que el departamento cobraba vida.

«Fue un honor participar en este proyecto y continuar con el legado de Harry Selfridge y FAO Schwartz. Estos son los verdaderos momentos mágicos para nosotros, formar parte de la creación de un espacio que disfrutarán muchas personas. Sentí un orgullo inmenso cuando llevé a mi propia familia, ver la emoción que se apoderaba de sus rostros fue un momento que no olvidaré, igual que ellos tampoco, estoy seguro».

Como sabemos, Selfridges Oxford Street es el lugar donde nació Paddington y el hogar de muchos más juguetes favoritos de la familia. Y quién sabe, quizás uno de los juguetes expuestos robe el corazón de otro comprador curioso e inspire una historia que se contará en las próximas décadas…

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